El uso de la sauna es una práctica milenaria que ha demostrado múltiples beneficios para la salud física y mental. Con el desarrollo tecnológico, las saunas infrarrojas han ganado popularidad como una alternativa a las saunas tradicionales. Aunque ambas comparten objetivos comunes, tienen diferencias fundamentales que influyen en su funcionamiento, beneficios y experiencia. En esta entrada exploraremos las características de cada tipo, sus beneficios específicos y lo que dice la ciencia.
1. ¿Qué es una sauna tradicional?
La sauna tradicional, también conocida como sauna finlandesa, es el tipo más conocido. Funciona mediante un calentador que eleva la temperatura del aire dentro de una cabina cerrada, alcanzando entre 70°C y 100°C. Este calor intenso provoca sudoración y una serie de respuestas fisiológicas beneficiosas.
Características clave:
Temperatura alta: 70°C - 100°C.
Humedad controlable: Añadiendo agua a las piedras calientes se puede ajustar la humedad.
Calefacción indirecta: El aire caliente calienta el cuerpo.
Beneficios respaldados científicamente:
Mejora cardiovascular: El calor intenso estimula el flujo sanguíneo y reduce la presión arterial (Laukkanen et al., 2015).
Desintoxicación: Sudoración profunda que ayuda a eliminar toxinas.
Relajación muscular: Ideal para aliviar dolores musculares y articulares.
2. ¿Qué es una sauna infrarroja?
Las saunas infrarrojas utilizan emisores de luz infrarroja para calentar directamente el cuerpo, en lugar de calentar el aire circundante. La temperatura en estas cabinas es más baja, generalmente entre 40°C y 60°C, pero la penetración del calor es más profunda.
Características clave:
Temperatura moderada: 40°C - 60°C.
Calor directo: Los rayos infrarrojos penetran hasta 5 cm en el tejido corporal.
Eficiencia energética: Usan menos energía y requieren menos tiempo de calentamiento.
Beneficios respaldados científicamente:
Reducción del dolor crónico: Estudios han demostrado mejoras en pacientes con artritis y fibromialgia (Oosterveld et al., 2009).
Promoción de la regeneración celular: El calor profundo puede estimular la recuperación muscular (Nishioka et al., 2007).
Mejor salud cutánea: Ayuda a eliminar toxinas directamente desde los poros.
3. Diferencias clave entre saunas tradicionales e infrarrojas
Calor y experiencia:
Tradicionales: Alta temperatura y mayor humedad. La experiencia puede ser más intensa y adecuada para quienes buscan una sudoración rápida.
Infrarrojas: Menor temperatura, calor más suave pero profundo. Ideal para quienes prefieren una experiencia menos agobiante.
Efectos fisiológicos:
Tradicionales: Promueven el flujo sanguíneo superficial.
Infrarrojas: Calientan los tejidos profundos, lo que puede ser más beneficioso para el dolor crónico y la recuperación.
Tiempo y eficiencia:
Tradicionales: Requieren más tiempo para calentarse (15-30 minutos).
Infrarrojas: Se calientan en menos de 10 minutos y consumen menos energía.
Espacio y mantenimiento:
Tradicionales: Tienen un consumo eléctrico más elevado y requieren de mantenimiento (las piedras de la estufa)
Infrarrojas: Más compactas y fáciles de mantener, tienen un consumo eléctrico menor
4. Similitudes entre ambos tipos
Pese a sus diferencias, las saunas tradicionales e infrarrojas comparten varios beneficios clave:
Desintoxicación: Ambas fomentan la eliminación de toxinas a través de la sudoración.
Mejoras cardiovasculares: Incrementan la circulación y fortalecen el corazón.
Bienestar mental: Reducen el estrés y promueven la relajación.
Estimulación inmunológica: La exposición al calor puede fortalecer el sistema inmune.
5. Tabla comparativa
Característica | Sauna Tradicional | Sauna Infrarroja |
Temperatura | 70°C - 100°C | 40°C - 60°C |
Modo de calentamiento | Aire caliente | Calor directo al cuerpo |
Humedad | Controlable | Baja |
Energía | Mayor consumo | Más eficiente |
Tiempo de calentamiento | 30-45 minutos | 5-15 minutos |
Beneficios principales | Relajación muscular, cardiovascular | Dolor crónico, regeneración muscular |
6. Lo mejor de ambos mundos: las saunas híbridas
Si prefieres poder disponer de ambas opciones dentro de una misma sauna, ahora es posible con las nuevas saunas híbridas: una sauna híbrida, combina las tecnologías de sauna tradicional y sauna de infrarrojos en una sola cabina. Esta integración permite al usuario elegir entre sesiones de calor seco, típicas de las saunas finlandesas, y sesiones de calor profundo mediante emisores de infrarrojos. La sauna híbrida incorpora emisores de cuarzo y magnesio, ofreciendo una experiencia personalizada según las preferencias y necesidades del usuario.
En El Club del Frío ofrecemos saunas híbridas, como la Venetian Hybrid, aquí podrás descargar su catálogo:
Conclusión
La elección entre una sauna tradicional y una infrarroja dependerá de tus objetivos, espacio y preferencias personales. Mientras que las saunas tradicionales son ideales para quienes buscan una experiencia más intensa, las infrarrojas ofrecen comodidad y beneficios profundos a menor temperatura. Ambas son herramientas excepcionales para promover el bienestar físico y mental.
Estaremos encantados de ayudarte a decidir sobre qué modelo y tecnología de sauna de adapta mejor a tus necesidades. Contáctanos hoy y te informamos.
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