Darse baños helados o duchas de agua fría ayuda a combatir los síntomas de la menopausia,
regula los niveles de cortisol y mejora la salud cardiovascular
Una ducha fría puede reducir algunos síntomas de la menopausia como los cambios de humor o los sofocos.
Nadar en agua fría puede reducir significativamente los síntomas de la menopausia, como los cambios de humor y los sofocos, según un reciente estudio.
Pasar tiempo sumergido en agua fría parece conferir una variedad de beneficios para la salud física y mental de las mujeres menopáusicas, y algunos lo comparan con una "curación", dijeron los investigadores.
En un reciente estudio publicado el 25 de Enero de 2024, dirigido por académicos del University College de Londres, examinó las respuestas de 1.114 mujeres de entre 16 y 80 años, con una edad promedio de 49 años, que nadan regularmente en agua fría. Entre el grupo de estudio, 785 mujeres estaban atravesando la menopausia en ese momento.
"Si hubiera sabido esto antes, habría empezado a los 40"
Los resultados revelaron que las mujeres menopáusicas que nadaban regularmente en agua fría informaron mejoras significativas en varios síntomas físicos y mentales.
El 46,9% informó una reducción de la ansiedad, el 34,5% experimentó menos cambios de humor, el 31,1% informó una mejora en el estado de ánimo bajo y el 30,3% encontró alivio de los sofocos.
Una mujer de 54 años que participó en el estudio dijo: “La natación en agua fría ha tenido un efecto profundo en mis síntomas menopáusicos. Hacer ejercicio en la naturaleza, sola o con un grupo de otras mujeres, es curativo. El compañerismo, las historias compartidas y las risas son parte de la magia”.
Los hallazgos han sido publicados en la revista Post Reproductive Health. Ya se ha descubierto que el agua fría reduce el estrés entre las personas que nadan al aire libre, mientras que los baños de hielo estimulan la reparación muscular en los atletas, dijo la autora principal del estudio, profesora Joyce Harper, del Instituto Elizabeth Garrett Anderson para la salud de la mujer en la UCL.
Aunque anecdótica, la evidencia del estudio sugiere que “las mujeres pueden utilizar la actividad para aliviar los síntomas físicos, como sofocos, dolores y molestias”, dijeron los investigadores.
Los efectos de la natación en agua fría fueron tan marcados que "puede proporcionar una solución alternativa para las mujeres que luchan contra la menopausia y alentar a más mujeres a participar en deportes".
Otro participante, de 57 años, dijo: “El agua fría es fenomenal. Me ha salvado la vida. En el agua puedo hacer cualquier cosa. Todos los síntomas (físicos y mentales) desaparecen y me siento en mi mejor momento”.
Cuanto más nadaban las mujeres y cuanto más fría estaba el agua, mayores eran los beneficios que recibían.
De los 1.114 participantes, 711 mujeres también tenían síntomas menstruales. Entre ellos, el 38% citó un mejor control de sus cambios de humor.
Beneficios de los baños de agua fría en la menopausia
La inmersión en agua fría puede ayudar durante la menopausia, ya que puede tener varios efectos positivos generales que podrían ayudar a aliviar algunos síntomas comunes de la menopausia.
1. Alivio de los sofocos: Muchas mujeres experimentan sofocos durante la menopausia, súbitas sensaciones de calor intenso. El agua fría puede ayudar a refrescar el cuerpo y aliviar temporalmente los sofocos cuando se sumerge en ella o se aplica sobre la piel.
2. Reducción de la hinchazón y el malestar: Puede ayudar a reducir la hinchazón y la sensación de pesadez, especialmente en los pies y las piernas. Esto puede ser beneficioso para las mujeres que experimentan retención de líquidos durante la menopausia.
3. Mejora del estado de ánimo: Puede estimular la liberación de endorfinas, las cuales son hormonas relacionadas con la felicidad y el bienestar. Esto puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad y la depresión, que a veces pueden aumentar durante la menopausia.
4. Alivio del dolor muscular y articular: Parece tener propiedades analgésicas y antiinflamatorias, lo que puede ayudar a aliviar el dolor muscular y articular que algunas mujeres experimentan durante la menopausia.
5. Mejora de la calidad del sueño: Tomar un baño frío antes de acostarse puede ayudar a enfriar el cuerpo y promover un sueño más reparador. Esto puede ser beneficioso para las mujeres que experimentan problemas para conciliar el sueño o sofocos nocturnos durante la menopausia.
Puedes descargar el estudio aquí:
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