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Hormesis: entendiendo al estrés bueno

A lo largo de la evolución, los organismos vivos han tenido que adaptarse a condiciones y agentes adversos para lograr sobrevivir. El estrés es una de las causas más comunes de malestar en el mundo. Por eso, saber cómo gestionar y manejar el estrés es una parte fundamental de la vida para que puedas ser más fuerte y resistente.



Dosis justas de estrés son imprescindibles para volvernos más fuertes en todos los aspectos. Aunque solemos asociarlo como algo exclusivamente negativo o incómodo, existe un buen tipo de estrés que puede hacerte más resiliente y eficaz en la vida cotidiana. Salir de nuestra comodidad, de nuestra zona de confort y pasar por ciertas incomodidades de manera intermitente puede fortalecer y mejorar nuestra salud.


En la actualidad, la ausencia de estresores horméticos nos debilita, favoreciendo la aparición de diversas enfermedades

El cuerpo humano es una máquina increíblemente adaptable, diseñada para responder y adaptarse a una amplia variedad de estímulos. La mayoría no se familiariza con el concepto de estrés deseable, pero existe. La hormesis es la respuesta adaptativa a la exposición a pequeñas dosis de estrés que resultan muy positivos para nuestras células y fortalecen nuestro sistema inmune, haciéndonos más fuertes. Es básicamente lo que implica el famoso dicho: “lo que no te mata te hace más fuerte".


Nuestra fisiología espera estresores fisiológicos de forma intermitente. Por ello la importancia de incorporar estresores como el ayuno intermitente, la exposición al frío o calor, el ejercicio físico, la exposición al sol entre otros para mejorar tu salud.



¿Qué es la hormesis?


La hormesis es un principio biológico que describe la respuesta de un organismo a dosis bajas de estrés o agentes perjudiciales, que en dosis más altas serían perjudiciales. En otras palabras, la hormesis se refiere a la capacidad del cuerpo para beneficiarse de la exposición controlada a situaciones estresantes. Esta adaptación puede traducirse en una mayor resistencia, mejoras en la función celular y, en última instancia, en una salud general mejorada.


La hormesis es un concepto en la biología y la toxicología que se refiere a un fenómeno en el que la exposición a dosis bajas o moderadas de un agente o estresor que, en dosis elevadas, sería perjudicial o tóxico, resulta en una respuesta beneficiosa o adaptativa por parte del organismo. En otras palabras, la hormesis sugiere que un agente que podría ser dañino en grandes cantidades puede ser beneficioso en dosis pequeñas.


Este fenómeno se ha observado en una variedad de contextos, desde la exposición a toxinas químicas y radiación hasta factores estresantes físicos como el ejercicio o la exposición al frío o al calor. Los efectos beneficiosos de la hormesis a menudo incluyen mejoras en la resistencia, la función celular y la salud en general.



¿Cómo funciona la hormesis?


  1. Detección del estrés: Cuando un organismo se expone a un agente estresante en dosis bajas o moderadas, las células y los sistemas biológicos detectan la presencia de este estrés. Esto puede incluir señales moleculares y cambios en la actividad celular.

  2. Respuesta adaptativa: En lugar de verse abrumado o dañado por el estrés, el organismo inicia una respuesta adaptativa. Esta respuesta puede implicar la activación de vías celulares de señalización que conducen a la reparación de daños, la protección contra futuros daños o la mejora de la resistencia.

  3. Mejora de la resistencia y la función: Como resultado de la exposición al estrés a dosis bajas, el organismo puede fortalecerse y mejorar su capacidad para enfrentar futuros desafíos similares. Por ejemplo, en la exposición al frío, el cuerpo puede adaptarse para mantener una temperatura central constante.

  4. Beneficios para la salud y el rendimiento: Con el tiempo, la hormesis puede traducirse en una serie de beneficios para la salud y el rendimiento. Esto puede incluir una mayor resistencia, una función celular mejorada, una mayor eficiencia en la reparación del daño, una regulación del metabolismo y una mayor tolerancia al estrés.

  5. Mantenimiento de dosis controladas: Es importante destacar que la hormesis depende de la exposición a dosis controladas del agente estresante. Dosis excesivas de un agente que normalmente induce hormesis pueden resultar perjudiciales en lugar de beneficiosas. Por lo tanto, el equilibrio y la regulación son clave para aprovechar los beneficios de la hormesis.


¿En qué se diferencia el estrés hormético del estrés crónico?


Si bien el estrés hormético puede ofrecer beneficios para la salud, no ocurre lo mismo con el estrés crónico. Los daños del estrés crónico (el tipo de estrés que se siente debido a dificultades financieras continuas o condiciones laborales insostenibles) están bien establecidos.


Cuando tu cuerpo se encuentra con una fuente de estrés, libera una avalancha de hormonas que te ayudan a reaccionar ante la amenaza. Con fuentes de estrés a corto plazo, como la inmersión en agua fría, estas hormonas pueden aumentar sus suministros de energía y ayudar a su cuerpo a reparar sus tejidos. Pero los factores estresantes crónicos y de largo plazo que lo exponen a un exceso de hormonas podrían alterar los procesos de su cuerpo y ponerlo en riesgo de sufrir muchos problemas de salud, desde ansiedad y depresión hasta enfermedades cardíacas y problemas digestivos.



Hormesis y exposición al frío (o al calor)


La hormesis mediante exposición al frío o al calor es el tipo de estrés hormético que se activa cuando le aplicas un choque fisiológico a tu cuerpo con agua fría o un ambiente extremadamente caliente. Para activar este factor estresante hormético, puede optar por tomar duchas frías, nadar en agua fría, darte un refrescante chapuzón en un baño de hielo o bien utilizar una sauna.


Independientemente de cómo elijas exponerte a la hormesis, un shock por frío tiene muchos beneficios potenciales para la salud. La investigación científica ha demostrado que la terapia de frío podría ayudar a:

  1. Reducir la inflamación sistémica

  2. Mejora los síntomas de ansiedad y depresión

  3. Reducir el estrés y fomentar la relajación

¿Cuándo quieres ponerlo en práctica? O si ya lo haces, ¿tienes alguna duda al respecto? Ponte ya en contacto con nosotros y empecemos a disfrutar de los beneficios de poner en práctica la hormesis.

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